“Cuando estás investigando un caso complicado, acabas leyendo cada palabra, cada gesto."
Periodista valenciano, gran conocedor del país Chileno y enamorado confeso de su gente, Mario Amorós nos recibe en la Biblioteca Hispánica e Islámica de Madrid para hablarnos de cómo se enfrenta un periodista de investigación ante un caso de especial relevancia, el misterio que rodea la muerte del escritor Pablo Neruda.
Mario Amorós durante la entrevista. |
Tras casi
cuatro décadas del fallecimiento del
poeta en la Clínica Santa María, el 23 de Septiembre de 1973, el caso vuelve a
estar de actualidad. El recién abierto proceso de investigación gira en torno a hipótesis que
aseguran que el escritor fue asesinado con una inyección letal. Teoría alternativa
a las declaraciones oficiales que defienden que el poeta murió de cáncer de
próstata. La exhumación y posterior análisis de
los restos del poeta, en pocos días
intentará esclarecer el enigma que
envuelve el fin de la vida de uno de los poetas más querido de la historia del
Siglo XX: ¿Fue Pablo Neruda asesinado?
En el libro ‘Sombras sobre Isla Negra’,Mario Amorós nos presenta distintas versiones
de aquellos que vivieron los últimos días junto al poeta, a veces
contradictorias y dispares pero siempre avaladas por un amplio apoyo
documental. Se trata de un profundo reportaje que lejos de caer en el
sensacionalismo, procurará aportar luz a las sombras que aún a día de hoy vagan
sobre Isla Negra (una de las casa de Pablo Neruda) . Analizaremos los procedimientos
seguidos por el periodista, las fuentes a las que ha acudido con mayor o menor
suerte, los nuevos testimonios que revela y el seguimiento de las mismas
después de un año de investigación.
Desde el principio de la
entrevista, al igual que en la primera
página de su libro, Mario Amorós mantiene la hipótesis viva de que Neruda fue
asesinado. Como buen periodista de investigación, no se posiciona firmemente, sabe
que no dispone de la verdad absoluta hasta que se esclarezca el caso. De lo que
sí dispone es del respaldo de la investigación judicial, de
la prensa que sigue el tema, de una importante fuente documental y de declaraciones de primera mano de los
protagonistas: “Detrás de todo hay un
trabajo documental importante, he podido ver las más de 500 páginas del proceso
judicial e ir hablando con el juez que instruye la causa”.
El juez al que se refiere Mario Amorós es
Mario Carroza es el instructor del Expediente de juicio ROL 1038-2011 ,
a cargo de él desde que admitió a trámite la querella presentada por el Partido
Comunista en Junio del 2011 para que se investigara la muerte del Premio Nobel.
Mario Amorós cuenta que se interesó por
este tema cuando leyó la entrevista del chófer de Neruda en la Revista
Proceso Nº1801, Manuel Araya, con el que mantuvo varias entrevistas por
teléfono y un encuentro personal el 13 de Noviembre de 2011.
Inmediatamente después de la lectura de
este artículo consultó el Archivo
Histórico de la agencia EFE en la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, al que
se puede acceder con facilidad. Pero lo
que le impulsó verdaderamente a seguir
investigando el caso es una información confidencial que le proporcionó Eduardo
Contreras, abogado del Partido Comunista que, en nombre de este partido, inició la querella criminal contra Augusto Pinochet.
“ Eduardo me envió un email en el
que adjuntaba una entrevista de 2005 ya desaparecida, se trataba del testimonio
de Rosa Núñez, la enfermera que cuidó de Neruda durante los últimos años del
poeta, en esta entrevista cuenta cómo la mujer de Neruda le dijo que su esposo
había sido asesinado”, afirma Amorós.
Para Mario Amorós es muy importante ser
prudente a la hora de valorar una determinada información: “Debo ser cauto y riguroso, por
ejemplo, en el relato del chófer que
sostiene la tesis del asesinato, yo encontré muchas inconsistencias y
contrariedades con otras fuentes” , y es que es el propio periodista quién debe valorar la credibilidad de sus fuentes:
“no me vale que se siente un señor y me
diga su versión. Yo lo grabo, lo escribo y lo lanzo, pero hay que intentar
contrastar este testimonio con todo lo posible, otros testimonios de la época,
otros relatos, la prensa… y con todo eso ver si ese testigo merece mi
credibilidad”, apunta Mario.
Los contactos para un periodista de investigación son muy importantes, pueden proporcionar fuentes alternativas que influyan en el camino a seguir: “Yo tengo muchos amigos chilenos en Madrid”, cuenta Mario Amorós, “una vez me encontré a una señora que me dijo que hablara con un médico chileno que vive en Madrid y que dos meses y medio antes de la muerte de Neruda le hizo unas radiografías de rayos X en Valparaíso. Me dijo que tenía una metástasis horrorosa, cuando vio eso se quedó horrorizado”, versión que apoyaría que Pablo Neruda murió efectivamente de cáncer.
El autor de ‘Sombras sobre Isla Negra’ reconoce que es un caso complicado, lleno de declaraciones contradictorias que hacen que se cuestione así mismo su propia línea de investigación. Esto lejos de ser un perjuicio, es una circunstancia en la que debería verse todo profesional de la información cuyo principal y único interés sea la búsqueda de la verdad.
Sin embargo, a pesar de estos momentos
de debilidad, de días en los que se levanta y piensa que nada de lo que
investiga tiene sentido, el incansable periodista sigue insistiendo más si cabe:
“Ha
pasado mucho tiempo, cuarenta años, además todo el asunto de la memoria resulta
dificultoso. Cuando estás trabajando en un caso complicado, acabas leyendo cada
palabra, cada gesto” como le ocurrió cuando vio la entrevista de Matilde Urrutia,
viuda de Neruda, del año 1976. En este documento, disponible en la Biblioteca
Nacional, un periodista muy famoso de la época le preguntó directamente si
creía que su marido murió de cáncer: “Matilde
se quedó unos segundos en silencio, unos 9 segundos que yo los conté
(risas), y tras este parón, respondió”.
Matilde Urrutia junto a Pablo Neruda |
Pero
a veces, existen trabas que dificultan la consecución de un determinado
testimonio o documento. Mario Amorós admite que no es fácil elaborar todo el
entramado. Intentó sin éxito contactar con la enfermera Rosa Núñez, ahora una
mujer de 80 años, que puso la inyección a Neruda el día de su muerte, “rechazó todas las peticiones de los
periodistas, es una mujer muy mayor, con cáncer y no quiere saber nada del tema”.
Mario no se dio por vencido, y para
conseguir ese testimonio acudió a documentos oficiales, dónde aparecen
declaraciones de Rosa ante la policía y ante el Juez Carroza.
Por último habla del impacto que ha
tenido esta noticia en Chile. Es cierto que a medida que va avanzando la
indagación y una vez publicado el libro, él mismo se convierte en fuente de
información para otros medios: “me han
llamado para ‘Radio Nacional de Colombia’, ‘ El espectador’ de Bogotá sacó unreportaje esta semana sobre mi libro y
sobre otros dos ” se puede
observar cómo se produce una especie de efecto de retroalimentación entre los
medios de comunicación. Los medios españoles, seguramente se empezarán a
interesar más en el caso cuando se exhumen
los huesos del poeta. (‘El País’ publicó ya el 12 de Diciembre un
reportaje a doble página sobre el tema).
En Chile este tipo de noticias son muy
recurrentes “obviamente casos como el de Víctor Jara o Pablo Neruda importan a la población”, y desde hace unos veinte años el Poder Judicial
revisa especialmente los procesos que afectan a la protección de los Derechos
Humanos, sobretodo los referidos a la violencia política en cuanto a desapariciones
y muertes durante el gobierno de Augusto Pinochet.
Pero no todo es color de rosa, también
cuenta que algunos periodistas se han metido en líos por indagar sobre un determinado
tema “tengo entendido que en las últimas
semanas han registrado la casa a seis periodistas que investigaban sobre
cuestiones referidas a los derechos humanos” aún hay sectores organizados
interesados en que no salgan a la luz determinados asuntos.
En todo caso, Mario Amorós, comparte en
su reportaje el análisis de gran
cantidad de testimonios y archivos sobre lo que llama “una muerte envuelta en misterio” en la que busca únicamente
acercarse a la verdad, una verdad que esperemos que pueda salir a la luz en
pocas semanas tras la exhumación de los restos del poeta.
Ahora sólo quedan esperar los resultados. De esta manera el autor de ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’ podrá descansar , se acabarán como diría él ' las preguntas que insistían en la arena'. Los resultados determinarán si existen responsables de la muerte de este gran poeta, y en caso de que así sea que paguen los criminales, os dejo con sus palabras:
“ No quiero que me den la mano
empapada con nuestra sangre,
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
tampoco en su casa tranquilos,
los quiero ver aquí juzgados
en esta plaza, en ese sitio.
Quiero Castigo”
Los enemigos. Canto General
Los enemigos. Canto General
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El libro de Mario Amorós para todo aquel que lo quiera consultar y saber mucho más sobre el tema se encuentra en la Biblioteca Hispánica e Islámica de Madrid de AECID, por propia iniciativa del autor, ya que aún no se venden ejemplares en España.
*Más información sobre la muerte de Neruda:
El libro de Mario Amorós para todo aquel que lo quiera consultar y saber mucho más sobre el tema se encuentra en la Biblioteca Hispánica e Islámica de Madrid de AECID, por propia iniciativa del autor, ya que aún no se venden ejemplares en España.
*Más información sobre la muerte de Neruda:
REVISTA PROCESO 1801 Entrevisa con Manuel Araya íntegra.
REVISTA PROCESO 1803 ‘Los bienes de Neruda, secuestrados’ Puede esclarecer los posibles intereses de las personas que rodeaban al
escritor. Sobre su muerte, hay un sumario informativo que amplía los datos y expone las reacciones de los implicados.
Neruda, una muerte inducida.Francisco Marín
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